El otro día estaba en mi casa muy aburrida, y a mi padre se le ocurrió una idea de esas que se le ocurren de vez en cuando. Me dijo que le apetecía cocinar, y yo acepté el trato.
En tres horas hicimos estas dos tartas. Una de chocolate y otra de queso fresco. Tenían una pinta...
No me digáis que no apetecen. Mi favorita es la de chocolate. A mí no me gusta el queso. Mi madre se enfadó mucho por lo de las tartas, dice que no le gusta que haga cosas dulces, que lo bueno engorda. Pero yo estuve entretenida toda la tarde.
HASTA PRONTO, Laura
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